[*Drog}– El amor de tu vida

(Lo que está en negritas lo puse yo)

Un día me dijo mi madre: «Nunca te cases enamorado», aún cuando me sonó un poco extraño tal consejo, lo he tenido siempre en mente, tratando de analizarlo y llegando muchas veces a creer que comprendo lo que mi madre trató de decirme.

Con el paso del tiempo he aprendido a sacarle jugo a ese sabio consejo, y lo primero que aprendí fue que muchas veces hay que actuar más con la cabeza que con el corazón.

Este mensaje confirma en mucho lo que pienso al respecto, y me hace ver que lo que un día me dijo mi madre no sólo no era erróneo sino que era y es muy sabio. Lee y verás.

Un experto en relaciones de pareja nos da las cinco reglas de oro para evaluar exitosamente a nuestros prospectos a compañeros(as) de vida. Cuando se trata de tomar la decisión sobre escoger a tu compañero(a) de vida nadie quiere cometer un error. Sin embargo, con un promedio del 50% en fracasos matrimoniales, que es el porcentaje en muchos países del mundo, parece que son muchas las personas que están cometiendo grandes errores en su búsqueda por “el amor de su vida”.

Si a las parejas comprometidas para llegar al matrimonio les preguntas por qué se quieren casar, la mayoría contestará: «Porque estamos enamorados». Yo creo que éste es el error número 1. El escoger a la pareja adecuada no debe basarse solamente en enamoramiento (drogamor). Aunque esto suene incorrecto, existe una gran verdad en ello.

El enamoramiento (drogamor) no es, por sí sólo, la base para contraer matrimonio. Al contrario, el amor (no el drogamor) es el resultado (la consecuencia, no la causa) de un buen matrimonio. Cuando los ingredientes son los adecuados, entonces vendrá el amor. Permítanme decirlo una vez más: sólo con la base del enamoramiento (drogamor) no puede crearse una relación que dure de por vida. Se necesita mucho más (pues el drogamoramiento generalmente dura entre 18 y 36 meses, y tiende a durar menos cuando lleva al matrimonio).

He aquí cinco preguntas que deberías hacerte si en realidad deseas encontrar y mantener a tu compañero(a) de vida.

PREGUNTA 1

¿Compartimos un propósito común en la vida? ¿Por qué es esto importante?

Lo pondré de esta manera. Si vas a estar casado(a) por 20 ó 30 años, eso es mucho tiempo para vivir con alguien. ¿Qué piensan hacer juntos todo ese tiempo? ¿Viajar, comer, hacer deportes, ir de compras, caminar, oír música, hacer el amor?

Se necesita compartir algo con más sustancia y significado: se necesita un propósito común de vida. Dos cosas pueden suceder en un matrimonio: los cónyuges pueden crecer juntos por el mismo camino, o pueden crecer por caminos separados. En el 50% de las parejas, el hombre y la mujer están creciendo por caminos separados.

Para hacer funcionar un matrimonio necesitas saber qué es lo que quieres de la vida, y casarte con alguien que quiera lo mismo. Punto.

PREGUNTA 2

¿Me siento a gusto y tranquilo(a) al expresar y compartir mis sentimientos con esta persona?

Esta pregunta va al fondo de la calidad de su relación. Sintiéndote a gusto, significa que puedes comunicarte abiertamente con esa persona. La base para tener buena comunicación es la confianza; es decir, que no sientas que serás «castigado(a)» o «lastimado(a)» por expresar tus pensamientos y sentimientos.

Un colega define a la persona abusiva como alguien con quien sientes miedo de expresar tus sentimientos y pensamientos. Sé honesto contigo mismo al contestar esta pregunta. Asegúrate de sentirte emocionalmente seguro(a) con la persona con quien deseas contraer matrimonio. Cuando en esto de la expresión de tus sentimientos y pensamientos una persona te trate tan bien como nunca antes te han tratado, esa persona posiblemente haría hasta lo que fuera por tu bienestar. A esa persona no la dejes ir, esa persona es quien generalmente vale la pena.

PREGUNTA 3

¿Es un(a) mensch? (Un mensch es una persona que es refinada y sensitiva)

¿Cómo lo puedes probar? He aquí unas sugerencias. ¿Es una persona que procura regularmente su crecimiento personal? ¿Realmente toma en serio su mejoramiento personal? Un maestro define como una buena persona a aquélla que siempre está buscando la manera de mejorar y de hacer lo correcto.

Así que observa a tu potencial pareja y averigua qué hace con su tiempo. ¿Es una persona materialista? Normalmente una persona materialista no tiene como objetivo principal su mejoramiento personal.

Existen esencialmente dos tipos de personas en el mundo:
1. Las que se dedican a su crecimiento personal; y,
2. Las dedicadas a buscar su propio confort, personas cuyo objetivo en la vida es estar cómodas, vivir para el disfrute personal. Puestas a escoger entre este objetivo o hacer lo correcto, estas personas darán prioridad a su objetivo de comodidad y confort personal. Esto es necesario saberlo antes de entrar a la iglesia.

PREGUNTA 4

¿Cómo trata al resto de la gente?

La cosa más importante que hace funcionar a un matrimonio es la habilidad de dar. Por dar, entendemos la habilidad para hacer que la otra persona se sienta satisfecha y a gusto. Pregúntate si esta persona con la que estás saliendo disfruta al hacer eso por los demás, o si siempre está absorta en sí misma. Para medir esto, piensa en lo siguiente: ¿Cómo trata a otras personas con quienes no tiene que ser amable, tales como camareros, taxistas, etc.?

¿Demuestra gratitud y aprecio? ¿Muestra respeto? Si no tiene gratitud con la gente que le sirve en todo, tú no puedes esperar que muestre gratitud por ti, que no puedes servirle más que los demás.

PREGUNTA 5

¿Acaso hay algo que deseo cambiar de esta persona una vez que estemos casados?

Muchas personas cometen el error de casarse teniendo la intención de, una vez casadas, cambiar o mejorar a su pareja. Pongámoslo de esta manera: probablemente puedes esperar que una persona cambie; sí, ¡pero para mal!

Si no puedes aceptar completamente a esta persona tal y como es hoy, entonces no deberías casarte con ella.

En conclusión, el salir con alguien no debe ser sólo divertido y complaciente, sino también inquisitivo. La clave es tratar de manejar esta etapa un poco más con tu cabeza y un poco menos con tu corazón. Cuando te encuentres en una relación vale la pena mantener la objetividad; haz siempre las preguntas que te ayudarán a descubrir lo que es realmente importante.

Enamorarse (drogamorarse) es un gran sentimiento, pero cuando se despierta con un anillo en el dedo no querrás darte cuenta de que estás en problemas sólo porque no hiciste lo correcto. Y el día en que te sientas unido a alguien, que ese alguien te haga pensar en verdad en un matrimonio, y te des cuenta de que sus cosas «malas» las puedes sobrellevar, ya podrías pensar en casarte, porque se dice que el verdadero amor te llega sólo una vez en la vida; los demás son cariños, que, aunque a veces vienen a ser las personas con las que pasamos el resto de nuestras vidas o con las que mantenemos relaciones de muchos años, nunca llegamos a disfrutar con ellas eso que sí puede hacernos sentir solamente una persona a la que nos atrevemos a llamar «El amor de nuestra vida».

Se dice que “Nadie experimenta en cabeza ajena”, pero tomemos eso como falso, salgamos del círculo vicioso y aprovechemos la experiencia de los demás.

La vida es corta, y vivir de equivocaciones nos reduce las posibilidades de felicidad.

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